domingo, marzo 29, 2009

Cuento chino

  • En la última clase empezasteis a escribir un cuento inventado por vosotros a partir del ej. 10 p. 70 del (La).
  • Escribir en comentarios las 2 partes de una historia coherente por medio de las ilustraciones del (La) p. 70-71.
  • Recordar utilizar las expresiones vistas en esta unidad 4.

5 comentarios:

Léonie dijo...

Cuento Chino de Maike y Léonie (1era parte):

Erase una vez una princesa muy linda que vivía en un palacio escondido en medion de un bosque mágico. Tenía un novio de descendencia noble. Afortunadamente, vivía muy lejos de la princesa, así que no podían verse muy frecuentamente los dos amantes.
Un buen día, el príncipe se puso de camino para visitar a su novia. Como siempre, llevaba su anillo de veneno para protegerse de las malas bestias de la selva. Mientras, la princesa se maquillaba y se vestía de su traje más lindo...

Maike dijo...

...De pronto que el príncipe llegó al palacio, la pareja tomó vino para celebrar su amor. Cuando el príncipe estaba en punto de servir el vino, se abrió el anillo y salió el veneno en el vaso de la princesa. Ninguno de los dos se dió cuenta de lo que había pasado y entonces la princesa tomó el trago. Un segundo después había una grad explosión en cual la princesa se transformó en una rana. El príncipe estaba muy sorprendido y chocado porque nunca había tenido que usar el veneno por las bestias de la selva, así que no sabía que iba a pasar si se lo toma. Estaba muy triste y finalmente decidió de poner su novia en un tarro para llevarla a su casa y siempre tenerla cerce de él.

Anónimo dijo...

Stephanie

Érase una vez un hombre pobre que vivía en un pequeño pueblo cerca de una fortaleza grande y maravillosa. El hombre siempre había sido un amigo del Príncipe pero aquel día algo muy incomprensible ocurrió. Unos meses antes, el hombre había abierto una tienda en el pueblo, desafortunadamente sin éxito y había perdido todos sus ahorros. En aquel momento, el hombre preguntó al Príncipe por poco dinero. El Príncipe estaba muy enfadado porque no sabía que el hombre se había declarado en bancarrota y pensaba que sólo quisiera ser su amigo por su riqueza. El Príncipe le dijo: “Que te vayas. No quiero verte nunca jámas”.
El hombre regresó a casa. Estaba muy desilusionado y furioso también. Al día siguiente, todavía no podía entender por qué su amigo largo le había fallado. De repente, tuvo una idea para jugarle una mala pasada.
Recordó que a los dos días el Príncipe cumplió años y invitó a una mujer guapa que aún no conocía. Por eso, dos días después, se puso ropa de mujer, se maquilló y fue a la fiesta en la fortaleza.

Anónimo dijo...

Cuento Chino: Helene & Stefan: Secunda parte:
La Mañana después el cazador se levanto con un mal de cabeza increíble porque había tomado Jägermeister toda la noche y por eso estaba de humor malísima. Entonces seguía su camino para encontrar la princesa que se había transformado en un sapo feo. De repente, encuentro Marcel que había tenido un accidente con su alfombra volante y que estaba heredado, llorando en el bosque. De pronto, el cazador que tenia un buen corazón, ayudo a Marcel y cuando el estaba mejor decidió de acompañar su salvador para ayudarlo a encontrar la princesa sapo. Después de unos día buscando llegaron a encentrar la triste creatura. Entonces el cazador dio un beso sobre los labios del sapo y de repente se transformo en la lindísima princesa. Ella se enamoro en este momento en el cazador y decidieron de regresar al castillo para casarse. Sobre el camino encentraron a un anido y el cazador decidió de ofrecerlo a la princesa. Sin embargo el anido estaba maléfico y la jovencita se transformo en una bruja fea. El cazador tuve medio y se fue corando a través el bosque. Marcel al contrario del cazador se enamoro y decidió de casarse con la . Entonces se casaron y Marcel trato de aprender a su esposa a volar con un escoba sin suceso. Pero fueron feliz, el volando con su carpeta ella cayéndose con su escoba.

Querida profesora, desgraciadamente no puedo venir en clase este miércoles. Entonces nos vemos la proxima.
Stefan

Johannes dijo...

No sé hasta cual punto Stephanie ha entregado su parte, entonces aquí está lo que ella me envió y mi parte.

Érase una vez un hombre pobre que vivía en un pequeño pueblo cerca de una fortaleza grande y maravillosa. El hombre siempre había sido un amigo del Príncipe pero aquel día algo muy incomprensible ocurrió. Unos meses antes, el hombre había abierto una tienda en el pueblo, desafortunadamente sin éxito y había perdido todos sus ahorros. En aquel momento, el hombre preguntó al Príncipe por poco dinero. El Príncipe estaba muy enfadado porque no sabía que el hombre se había declarado en bancarrota y pensaba que sólo quisiera ser su amigo por su riqueza. El Príncipe le dijo: “Que te vayas. No quiero verte nunca jámas”.
El hombre regresó a casa. Estaba muy desilusionado y furioso también. Al día siguiente, todavía no podía entender por qué su amigo largo le había fallado. De repente, tuvo una idea para jugarle una mala pasada.
Recordó que a los dos días el Príncipe cumplió años y invitó a una mujer guapa que aún no conocía. Por eso, dos días después, se puso ropa de mujer, se maquilló y fue a la fiesta en la fortaleza. Quería seducir el príncipe y robar todos sus objetos de valor que podía encontrar después que le dirigió a su cama. Inicialmente, su plan funcionó perfectamente. El princípe era encantado de el en su disfraz. Después de muchas horas de bailar, los dos fueron a la cama del princípe. Pero el príncipe era más agresivo en sus intentos de acercamiento que el hombre había previsto. Y entonces discubrió que la mujer guapa era en realidad un hombre. Horrorizado, el príncipe se pusó a correr y llamó a las guardas. Al tiempo que el príncipe estaba buscando ayuda, el hombre cambió de disfraze, poniendose unos vestidos que encontró en el armario, y huyó en la alfombra preferida del príncipe. Mientras volaba, admiraba un anillo de rubí, la unica cosa que había podido robar de prisa. De repente, un viento de costado sacó el anillo de sus manos. Inatento, no vio a una bruja que estaba cruzando con su escoba volante. Se chocaron, y cayeron al suelo. Al tiempo que el hombre estaba disputandose con la bruja, diciendo que el accidente no fuera su culpe y que, de todos modos, no sea necesario de avisarlo al seguro menos aun a la policía, pensaba que fuera el desgraciado más grande del mundo. Lo que no sabía era que en realidad había tenido mucha suerte, porque el anillo estaba lleno de ponzoña. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.